En lo que va del año, la CDMX no ha respirado aire limpio ni un solo día (Parte II)
En esta segunda parte, te explicamos lo que pasó en los últimos días con la contingencia, cómo se lleva a cabo la medición de la calidad del aire en la Ciudad de México, las críticas que expertos tienen sobre este índice, así como las acciones más recientes que el gobierno capitalino ha anunciado después de los días tan tóxicos que hemos tenido.
Datos obtenidos de la Dirección de Monitoreo Atmosferico de la Ciudad de México, indican que desde 2012, al considerar los primeros meses de cada año (1 de enero al 20 de mayo), ha existido una tendencia al alza en la cantidad de días en que la capital del país tiene niveles de contaminación mala o muy mala.
En tan solo siete años, el número de días aumentó 45% al pasar de 90 con niveles por encima de los 100 puntos IMECA (medición utilizada por las autoridades mexicanas), en 2012, a 131 días en lo que va de 2019. De los 140 días que transcurrieron hasta el 20 de mayo, solamente en nueve se ha registrado una calidad regular (entre 51 y 100 puntos IMECA).
Estos niveles son similares a los observados en 2017, pero el entorno actual, que de acuerdo a las autoridades es extraordinario e inusual, podría generar que esta situación se agrave aún más y lleve a la Ciudad a una crisis ambiental.
¿Qué generó esta crisis ambiental en 2019?
Se entrevisto a Pedro Díaz, suplente legal de la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal, quien afirma que la crisis ambiental se dio por distintos factores que coincidieron.
La falta de humedad, altas temperaturas, poco viento e incendios de la temporada, sumados al hecho de que el Valle de México se encuentra rodeado de montañas a una altura de 2,240 metros sobre el nivel del mar, provocaron que las partículas contaminantes permanecieran más tiempo de lo usual en la capital.
Por su parte, Myriam Urzúa Venegas, arquitecta y secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, confirmó que el número de incendios no ha cambiado sustancialmente de un año a otro; De acuerdo a Urzúa “en promedio hay de 15 a 20 incendios diarios, entre forestales y urbanos.
¿Cómo se mide la contaminación?
A través del índice IMECA. Sus siglas significan Índice Metropolitano de la Calidad del Aire y fue creado en la década de los 80’s con el objetivo de medir los niveles de contaminación en el aire de nuestro país.
El cálculo de este índice incluye la medición de las concentraciones en el aire de cinco contaminantes: monóxido de carbono (CO), ozono (O3), bióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y material particulado, es decir partículas minúsculas de 2.5 micrómetros de diámetro (PM 2.5) que son 28 veces más pequeñas que un cabello humano y de 10 micrómetros de diámetro (PM 10), siete veces más pequeñas. Para medir las concentraciones de cada contaminante existen distintos parámetros en partes por millón o en microgramos por metro cúbico.
¿Es la medición ideal?
En la Ciudad de México hay 29 estaciones de monitoreo de la calidad del aire ubicadas estratégicamente para medir los contaminantes. Sin embargo, Carlos Álvarez Flores ingeniero y experto en gestión de residuos y cambio climático y presidente de México, Comunicación y Ambiente A.C.- resalta que de los cuarenta contaminantes que tomó en cuenta, desde 1999, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nuestro sistema de medición sólo considera cinco. De la lista completa, algunos de esos componentes son tóxicos provocando serias afectaciones de salud en las personas e incluso algunos pueden generar cáncer.
Álvarez añade que, hasta la fecha, “ningún gobierno en nuestro país ha invertido los fondos suficientes” para hacer “estudios epidemiológicos por contaminante” que permitan conocer a fondo los problemas que genera la contaminación del aire y plantear soluciones efectivas.
El experto también resaltó que la altura a la que se encuentran las estaciones de medición no es la correcta para medir todos los contaminantes. La altura ideal sería a “tres metros del nivel del suelo” y no a “entre cinco y 10 metros” como se encuentran actualmente. De esta forma, las mediciones no están mostrando la imagen completa de este fenómeno.
No hay incentivos
Carlos Álvarez resalta que este problema parte de que “no hay ninguna regulación que obligue a todos los países” a activar un protocolo de contingencia ambiental a partir de “un parámetro internacional”.
Actualmente las recomendaciones de la OMS sólo plantean eso y no logran tener ningún peso en la creación de leyes ambientales homologadas.
¿Qué debería decir la ley?
Las organizaciones que integran el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire hicieron un llamado a las autoridades en el que exigen una actualización de las normas que regulan los sistemas de monitoreo porque en la capital estamos muy lejos de la recomendación de la OMS. Es decir que el nivel de contaminación permisible en nuestro país es más alto que el que recomienda este organismo internacional.
El 22 de mayo Víctor Hugo Páramo, titular de la Comisión Ambiental de la Megalopolis (CAMe), presentó el nuevo programa para prevenir y responder a contingencias ambientales atmosféricas en el Valle de México, que cuenta con la colaboración del gobierno del Estado de México.
Destaca una nueva fase preventiva, la cual se activará cuando haya un 70% de probabilidad de que al día siguiente el ozono pueda superar los 140 puntos o cuando las PM 2.5 y las PM 10 superen 135 puntos IMECA.
Las fases I y II de contingencia ambiental se activarán, como de costumbre, al rebasar los 150 y 200 puntos respectivamente con la diferencia de que las acciones son más restrictivas.
En fase I dejarán de circular el 100% de los automotores administrativos de gobiernos locales, municipales, alcaldías y federal.
Mientras que los autos particulares con holograma “0” y “00” dependiendo de la terminación de la placa, nones o pares de holograma “1” y el 100% de los hologramas “2” también dejarán de circular en fase I.
En Fase II se aplicarán las mismas restricciones de la fase I y se suspenderán actividades escolares y eventos al aire libre.
Además, se incorporó una fase II combinada cuando el ozono supere 150 puntos y las partículas mayores a 140 o en su defecto mayor a 140 puntos en ozono y mayor a 150 en PM 2.5.
Las personas con autos foráneos se someterán a las restricciones del holograma 2, es decir que dejarán de circular a menos que voluntariamente verifiquen su auto en la capital o en el Estado de México.
¿Qué sigue?
La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum anunció que la próxima semana se dará a conocer un plan integral de acciones inmediatas y que trabajarán en un programa a largo plazo que será presentado en los próximos meses. ¿Serán suficientes estas acciones para resolver la contaminación del aire?
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